La vice electa pidió hacerlo ella y no Michetti. Con ese acto formal, cerrará la ceremonia de bendición política que inició cuando lo eligió para encabezar la fórmula.
A casi siete meses de haberlo elegido como candidato a presidente, la vice electa Cristina Fernández de Kirchner será, por pedido de ella, quien le tome juramento al Alberto Fernández el próximo 10 de diciembre en el Congreso de la Nación. La ceremonia, cargada de sentido político, modificará la tradición de los traspasos de mando.
El cronograma de actividades comenzará ese día con la reunión de los senadores y diputados en el Congreso de la Nación. La vicepresidenta actual, Gabriela Michetti, será la encargada de abrir la Asamblea Legislativa.
En primer término, los legisladores deberán elegir las comisiones de Exteriores y de Interior que son las encargadas de recibir al presidente en la explanada del Parlamento.
Tras un cuarto intermedio, Michetti le tomará juramento primero a la vicepresidenta electa y no al presidente entrante, para que luego Cristina pueda hacer lo mismo con Alberto Fernández, que minutos después recibirá la banda y el bastón de mando de manos del presidente saliente, Mauricio Macri.
Después, Fernández pronunciará su primer discurso como jefe de Estado ante el pleno legislativo y luego se trasladará en auto hasta la Casa Rosada.
En Balcarce 50, el flamante presidente realizará el tradicional saludo a las delegaciones extranjeras en el Salón Blanco y luego, encabezará la jura de sus ministros.
Con este acto, Cristina culminará la ceremonia de bendición a su ex jefe de Gabinete, a quien el sábado 18 de mayo eligió para encabezar la fórmula presidencial.
Desde ese día, Fernández trabajó para alcanzar la unidad del peronismo y llegar fortalecido a las elecciones de octubre, donde se impuso ante Mauricio Macri por ocho puntos de ventaja.
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